martes, 5 de noviembre de 2024

El sacrificio de Isaac

En el libro del Génesis, capítulo 22, leemos que Abraham sacrificaba a Dios, ovejas de sus rebaños para reconocer su grandeza y su poder. Pero Dios quiso probar la confianza que Abraham le tenía y le pidió que le ofreciera en sacrificio a su hijo Isaac.
Abraham obedeció sin pensar aquello que Dios le pedía.
Subió a la montaña, construyó un altar y puso encima a su hijo. Ya tenía el brazo con el puñal en alto, cuando un ángel lo detuvo: "¡Abraham!, no hagas nada al muchacho. Dios ha comprobado que le obedeces de verdad". Y le mostró un carnero para el sacrificio.
Entonces Dios prometió de nuevo a Abraham una gran descendencia: "Como las estrellas del cielo y como la arena de la playa".

"El sacrificio de Isaac", Andrea del Sarto