Los libros sagrados

Todas las culturas tienen unos libros que son base de su modo de actuar y comportarse. Les sirven para conocer a Dios y para comunicarse con Él. Son los libros sagrados.
La Biblia es el libro sagrado de los cristianos, y se divide en dos partes el Antiguo Testamento, que nos habla de los antepasados de Jesús, y el Nuevo Testamento, que lo hace de Jesús.
La Torah es el libro sagrado de los judíos, se presenta en forma de rollo de pergamino y se lee en la sinagoga. Usan un puntero para leerlo y no tocarlo, por respeto.
Para los musulmanes su libro sagrado es El Corán: es el registro de la palabra de Alá transmitida oralmente al profeta Mahoma a través del arcángel Gabriel.

Día del libro: la Biblia

La Biblia (la Palabra de Dios), está formada por un conjunto de libros, concretamente 73 libros. Estos se dividen en 46 en el Antiguo Testamento y 27 en el Nuevo Testamento.
La Biblia es el libro más leído de toda la historia y el traducido a mayor número de lenguas.
En cuanto a la redacción de la Biblia, podemos comentar lo siguiente:
a) Antiguo Testamento:
· La mayor parte de sus autores son anónimos.
· Los escritos sagrados, inspirados por Dios, reunieron tradiciones orales que se habían transmitido de generación en generación desde desde muy antiguo. Otros, escribieron directamente aquello que Dios les inspiraba.
· La mayor parte de los libros se escribieron después del exilio en Babilonia (siglo VI a.C.).

b) Nuevo Testamento:
· Los autores del Nuevo Testamento son Apóstoles o colaboradores suyos.
· Los evangelios recogen por escrito la enseñanza oral de los Apóstoles a las primeras comunidades cristianas. Las cartas fueron escritas directamente por sus autores.
· Todo el Nuevo Testamento fue escrito durante el siglo I.

- Pergamino:

- Libros del Antiguo Testamento:

- Libros del Nuevo Testamento:

Última Cena y Eucaristía

En esta celebración, Jesús hace algo que no ha hecho antes y que sorprende a los apóstoles.
Jesús, reparte el pan y el vino a sus apóstoles en la Última Cena. Les está entregando su Cuerpo y su Sangre. Y les pide que hagan lo mismo en memoria suya. Antes, ha realizado el gesto de lavar los pies a cada uno de ellos, para que entiendan la importancia de servir a los demás.
La cena de Pascua que celebra Jesús con sus amigos se llama la Última Cena, porque después apresan a Jesús y le crucifican.
En su memoria la Iglesia celebra el sacramento de la Eucaristía.

"Última Cena", Juan de Juanes

La Eucaristía en el contexto de la Pacua judía (Pesaj)

Los judíos celebran la Pascua recordando que Dios lo ha liberado de la esclavitud del pueblo egipcio y han salido hacia la Tierra Prometida.
En esta celebración los judíos cenan: cordero pascual (de un año), pan ácimo (sin levadura), hierbas amargas y vino de la cosecha.
Las familias judías celebran la Pascua como una fiesta muy importante en la que se reúnen familiares y amigos. Jesús, como buen judío, también celebra esta fiesta.

Dentro del contexto de la Pascua judía (Pesaj), Jesús instituye la Eucaristía dentro del ritual del Séder (consta de varias partes, se recuerda la Pesaj y se come). En esa comida Jesús comparte el Pan y el Vino con los apóstoles, es decir, su Cuerpo y su Sangre.

- Celebración de la Pascua judía:

- La Última Cena, primera Eucaristía:

Los peregrinos: camino de Jerusalén

Durante la Pascua, Jerusalén se llenaba de peregrinos. Dicen los expertos que acudían hasta 250.000 personas. Era un viaje que, en algunos casos, duraba varios días caminando.
Por el camino se juntaban los peregrinos, los animales que les acompañaban y transportaban y el bullicio de Jerusalén, una ciudad que en aquella época era moderna, con muchos negocios y muy importante. Además, según parece, los caminos de entrada a Jerusalén serían de piedra, unas calzadas romanas que, en la época era lo más avanzado.

Los cristianos contagiamos alegría

La fiesta de la Pascua celebra la Resurrección de Jesús, que murió por amor para perdonar nuestros pecados y mostrarnos el camino al cielo: la casa de Dios donde nos encontraremos con Jesús.

"La Resurrección del Señor", Murillo

La alegría de la Resurrección

En este tiempo Pascual no podemos olvidar, que el verdadero sentido de la alegría del cristiano es la Resurrección del Señor.

- "Resucitó":

La fiesta de la Pascua

Jesús ha resucitado. La fiesta de Pascua es tan importante que se sigue celebrando durante cincuenta días. Es un tiempo festivo y por eso se usa el color blanco. Durante las celebraciones de este tiempo estará el cirio pascual y se escuchará a menudo la palabra 'Aleluya'.
Cuarenta días después de haber resucitado. Jesús volvió al cielo. Es lo que se celebra en la fiesta de la Ascensión. Jesús está en la gloria junto a Dios Padre, e intercede por todos ante él.
Diez días después de la Ascensión de Jesús a los cielos, por tanto, cincuenta días después de la Resurrección del Señor, se celebra que, desde el cielo, Jesús envió el Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en Jerusalén. Con su fuerza empezaron a anunciar a Cristo con valentía. Se acaba el tiempo de Pascua.

- "Yo quiero ser un loco":

- Cirio Pascual y su simbología:

Recuérdame

En la Vigilia Pascual de la noche del Sábado Santo se enciende el Cirio Pascual, y se bendice el agua para los bautizados.
El Domingo de Pascua se celebra la Resurrección de Jesús. Es la fiesta más grande del año.

- "Recuérdame" (Carlos Rivera):

Comienza la Pascua

Con el Domingo de Resurrección, comenzó el tiempo litúrgico de Pascua. Es un tiempo de muchísima alegría, pues en él recordamos que Jesús ha vencido a la muerte al ser resucitado por Dios Padre.
Este tiempo de Pascua dura cincuenta días, en él celebraremos la "Ascensión de Jesús a los cielos", y terminará con la fiesta de "Pentecostés". El color con el que se viste la Iglesia es el blanco.

La Semana Santa

En Semana Santa recordamos y celebramos la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús:
· El Domingo de Ramos se celebra la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén con la procesión de los Ramos.
Cuando Jesús entró en Jerusalén montado en un borriquillo, la gente salió a recibirlo con palmas y ramos, cantando: "¡Bendito el que viene en nombre del Señor!".
· El Jueves Santo se conmemora la Última Cena en la que Jesús instituyó la Sagrada Eucaristía y el sacerdocio.
Jesús instituyó el sacramento de la Eucaristía durante la celebración de la Pascua con los Apóstoles.
· El Viernes Santo se celebra y recuerda la Pasión y Muerte de Jesús.
Jesús sufrió por nuestros pecados: lo ataron, se burlaron de Él coronándolo con espinas y le hicieron arrastrar una gran cruz. Finalmente, murió en ella por todos nosotros.
· El sábado por la noche se celebra, la Vigilia Pascual con la Misa Pascual.
Jesús resucitó al tercer día de su muerte, tal como había anunciado. El Domingo de Pascua en especial y cada domingo del año celebramos la Resurrección de Jesús. La Pascua es la mayor celebración de la Iglesia.

- "La muerte no es el final":

Semana Santa, una historia de amor

La Semana Santa es muy importante para los cristianos porque celebramos la pasión, muerte y resurrección de Jesús. En muchos lugares hay procesiones donde sacan a las calles imágenes que representan momentos y personajes importantes.

- "Semana Santa, una historia de amor":

La última semana de Jesús en la tierra

Vivir la Semana Santa es acompañar a Jesús con nuestra oración, sacrificios y el arrepentimiento de nuestros pecados.
Lo importante de este tiempo no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender por qué murió y resucitó. Es celebrar y revivir su entrega a la muerte por amor a nosotros y el poder de su Resurrección, que es primicia de la nuestra.
La Semana Santa fue la última semana de Cristo en la tierra. Su Resurrección nos recuerda que los hombres fuimos creados para vivir eternamente junto a Dios.

- "La saeta":

La celebración de la Semana Santa

Durante la Semana Santa los cristianos celebramos y hacemos memoria de los últimos días de la vida de Jesús, su Muerte y su Resurrección. Así el Jueves Santo celebramos de manera especial la Eucaristía que Jesús instituyó en la Última Cena. El Viernes Santo recordamos la muerte de Jesús en la cruz. El Sábado Santo es un día de silencio, de tristeza; sentimos el dolor de María, la madre que ha perdido a su Hijo. El Domingo de Resurrección celebramos que Dios ha vencido a la muerte resucitando a su Hijo Jesús.

- "Caridad del Guadalquivir":

Recordamos la Pascua de Jesús

En Semana Santa recordamos...

- Jesús va a Jerusalén con sus discípulos. Entra montado en un asno y la gente le aclama. A los fariseos les molesta mucho que la gente reciba con gran alegría a Jesús. (Mt 21,1-11)

- Jesús celebra la Pascua con sus amigos. Durante la cena se despide de ellos y les da un mandamiento nuevo, que se amen los unos a los otros como Él los ha amado. (Mt 26,17-29; Jn 13,31-35)

- Había personas que no querían a Jesús y les molestaba lo que Él enseñaba. Por eso conspiraron para matarlo y le condenaron a morir en la cruz. (Mt 26,27-47)

- Al morir Jesús se quedaron tristes y asustados. Pero, a los tres días, las mujeres encontraron el sepulcro vacío y a alguien que les dijo que Jesús había resucitado. Entonces fueron corriendo a contárselo a los demás. (Mt 28)

Dios acompañó a su pueblo por el desierto

El pueblo de Yahveh, Dios, estuvo esclavizado en Egipto durante 430 años, hasta que Dios escuchó su sufrimiento y lo liberó con la ayuda de Moisés. Luego, los guió a través del mar Rojo y del desierto.

El Dios del pueblo de Israel es el Dios de Jesús

Jesús habla del mismo Dios en el que cree el pueblo de Israel, aquél que hizo la Alianza con Abrahán, y continuó con Isaac, Jacob, Moisés, y el resto de patriarcas y profetas.
Él siempre provoca la fe, se revela, se manifiesta, para que le conozcan. No es un Dios escondido, despreocupado de sus criaturas. Es tan cercano y misericordioso, que aunque su pueblo le sea infiel, le sigue esperando como un padre espera a sus hijos.
"Oye Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas" (Dt 6,4-5).
Esto mismo respondió Jesús cuando le preguntaron cuál era el mandamiento más importante (Mt 22,37; Lc 10,27).

- "Yo cantaré al Señor un himno grande":

Moisés, el niño salvado de las aguas

Un niño es salvado de las aguas por la hija del faraón. Éste niño será el elegido por Dios para que saque a su Pueblo de la esclavitud de Egipto.
Su nombre es Moisés, que significa, "salvado de las aguas".

Moisés

Moisés fue el hombre elegido por Dios para liberar a su pueblo de la esclavitud y conducirlo a la tierra que había prometido a sus antepasados. Para cumplir la misión que le confiaba tuvo que superar muchas dificultades: él mismo se sentía incapaz para la tarea, el faraón no les dejaba marchar, los propios israelitas no confiaban en él y no le obedecían, en el desierto no había ni agua ni alimentos...
Pero pudo vencer tantos obstáculos porque confiaba totalmente en Dios. Por eso hizo siempre lo que el Señor le indicaba, por difícil que le pareciera.
Moisés era "amigo" de Dios, y hablaba con Él cara a cara, como un hombre con su amigo.

"Moisés", Miguel Ángel

Tiempo de Cuaresma: preparación para la gran fiesta de la Pascua

Todos los años, durante la Semana Santa los cristianos revivimos la pasión, la muerte y la resurrección de Jesús. 

Durante el Tiempo de Cuaresma nos preparamos para vivir la gran fiesta de la Pascua:
· Domingo de Ramos: Jesús entró en Jerusalén y la gente salió a recibirlo con aclamaciones: '¡Bendito el que viene en nombre del Señor!'.
· Jueves Santo: Jesús cenó por última vez con sus discípulos y les dio la Eucaristía para poder quedarse siempre que con nosotros: 'Tomad y comed todos... Tomad y bebed todos...'.
· Viernes Santo: Jesús murió en la cruz para salvarnos y darnos una vida nueva: 'Nadie tiene un amor más grande que el que da su vida por sus amigos'.
· Vigilia Pascual: Jesús resucitó durante la madrugada del domingo y nos abrió las puertas del cielo porque ya somos hijos de Dios: '¡Aleluya!'.

"La Última Cena", Fra Angélico

Plan de acción para la Cuaresma

La Cuaresma es una llamada a prepararnos para la Pascua con una conversión del corazón. Para que llevemos a cabo ese cambio interior, la Iglesia nos proporciona tres aspectos, que a la vez, describen el espíritu de la Cuaresma:
· La oración: debe abrir  nuestro corazón al amor de Dios y a los hermanos.
· El ayuno: debe llevarnos a dominar los propios gustos como manifestación de penitencia y disposición de conversión.
· La limosna: debe consistir en un amor concreto a los hermanos, especialmente a los pobres.

- "La razón de mi vida":

La Cuaresma

Durante la Cuaresma nos preparamos para los días más importantes del cristiano: la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor.
En este tiempo estamos invitados a la conversión y a prepararnos para recibir esta inmensa donación de Amor de Dios por todos sus hijos.
Por último, decir, que el morado es el color de la Cuaresma, y que esta tiene una duración de cuarenta días.

La Cuaresma es como un entrenamiento para ponerse en forma espiritualmente, es decir, para estar más cerca de Dios y cumplir mejor su voluntad. Es una llamada a la conversión del corazón para aprovechar mejor los frutos de la Pascua.

Para recorrer ese camino de conversión, la Iglesia pide a sus hijos que durante este tiempo se esfuercen más intensamente en tres aspectos: la oración, el ayuno (sacrificio) y la caridad (amor al prójimo).

Los tiempos litúrgicos

Cada año celebramos los cumpleaños y los santos de toda la familia. La Iglesia es la familia de los hijos de Dios y en ella también se celebran los hechos más importantes de la vida de Jesús, las fiestas de la Virgen y de los santos, y los misterios de la fe.
Año litúrgico, representado en la circunferencia, y sus correspondientes "tiempos", cada uno de ellos con el color que lo representa:

Entre Cuaresma y Pascua situamos la Semana Santa, la semana más importante para el cristiano.

Comienza la Cuaresma

El Tiempo de Cuaresma comienza hoy, miércoles de Ceniza y termina el Jueves Santo, antes de la misa de la Cena del Señor. 

La Cuaresma tiene una duración de cuarenta días. Es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.

A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.

El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa "penitencia". Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.

Finalizamos la primera parte del Tiempo Ordinario

Hoy termina la primera parte del Tiempo Ordinario, para dar comienzo el Tiempo de Cuaresma. El Tiempo Ordinario es el más antiguo de la organización del año cristiano. Ocupa la mayor parte del año, entre 33 y 34 semanas, de las 52 que hay.

Ordinario no significa de poca importancia. Con este nombre se le quiere distinguir de los "tiempos fuertes", que son el ciclo de Pascua y el de Navidad con su preparación y prolongación.
El Tiempo Ordinario se divide en dos partes. Una primera, desde después de Navidad hasta el comienzo de la Cuaresma. Y la segunda, desde después del Tiempo de Pascua hasta el Adviento.

José, hijo de David, esposo de María

José era un joven artesano que estaba prometido con María. Dios lo escogió a él para hacer las veces de padre de Jesús durante su infancia y juventud. Lo pasó muy mal cuando supo que María esperaba un hijo, hasta que el ángel le dijo: "José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo" (Mt 1,20).
José obedeció siempre la voluntad de Dios, aunque a veces sufriera mucho: cuando tuvo que ver nacer a Jesús en un lugar tan humilde, cuando tuvieron que huir a Egipto perseguidos por os soldados de Herodes...
José enseñó a Jesús muchas cosas sobre su oficio de carpintero. Vivió acompañado siempre de María y Jesús.

"Sueño de san José", Mariano Salvador Maella

El cántico del "Magníficat"

El cántico del "Magnificat" aparece en uno de los evangelios de la infancia de Jesús, concretamente, en el evangelio de san Lucas.
El Magnificat fueron las palabras que la Virgen María, Madre de Jesús, dirigió a Dios durante la visita a su prima Isabel. Isabel, en este momento, llevaba en su seno a Juan el Bautista.

- Cántico del Magnificat:

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí.
Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo,
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes.
A los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel su siervo,
acordándose de su santa alianza
según lo había prometido a nuestros padres
en favor de Abrahán 
y su descendencia por siempre. (Lc 1,39-45)

Presentación de Jesús en el Templo y Purificación de la Virgen María

Hoy, celebramos el día de "La Candelaria". Exactamente, cuarenta días después del día de Navidad.
En él recordamos la presentación de Jesús en el Templo por parte de José y María, para presentarlo a Dios, según dictaba la Ley de Moisés (Ex 13,11-13).
Además, siguiendo la Ley de Moisés, toda mujer que diese a luz un varón, debía acudir al Templo para purificarse y allí ofrecer su primogénito a Dios. Exactamente en un plazo de cuarenta días (Lv 12,6-8).
El relato bíblico de la presentación del Niño Jesús en el Templo lo encontramos en el evangelio de san Lucas (2,22-38).

"La presentación de Jesús en el Templo", Francisco Rizi

En este texto de san Lucas también encontramos una bella oración de Simeón, hombre piadoso y justo, que esperaba la Venida del Mesías. La conocemos con el nombre de "Nunc dimittis":

"Ahora, Señor, según tu promesa,

puedes dejar a tu siervo irse en paz,

porque mis ojos han visto a tu Salvador,

a quien has presentado ante todos los pueblos.

Luz para alumbrar a las naciones

y gloria de tu pueblo Israel".

El contagio de Jesús

El grupo de personas que han recibido el Espíritu de Dios se sienten llenos de Él, están contagiados de su amor. Por eso:
- Se sienten profundamente amados por Dios: ¡Es su Padre! Esto les da fuerzas y se sienten hijos suyos.
- Son capaces de amar a todos como hermanos y luchar para que sean felices.
- Se saben libres como Jesús para luchar contra todo mal y así cambiar el mundo en que viven.

"El Espíritu Santo", Corrado 

Recuerdan las palabras de Jesús: "Id, pues, y haced mis discípulos a todos los habitantes del mundo, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y enseñadles a cumplir todo lo que yo os he mandado. Y sabed que yo estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo" (Mt 28,19-20).

Enviados a anunciar el Evangelio

Antes de volver al Padre, Jesús resucitado dijo a sus discípulos: "Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación" (Mc 16,15).
Jesús daba la misión de hacer llegar sus enseñanzas a todas partes, empezando por Jerusalén. Estas palabras de Jesús iban dirigidas a todos los bautizados de todos los tiempos. Por tanto, todos los bautizados estamos llamados a ser discípulos y misioneros de Jesús.
Pero lo más importante no son las palabras, sino los hechos. Tenemos que hablar de Jesús con nuestras obras, como él mismo nos enseñó: "En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros" (Jn 13,35).

- "Somos la Iglesia":

Jesús que llama

Jesús llamó a sus discípulos y ellos lo dejaron todo para irse con Él. Lo mismo han hecho muchas personas a lo largo de la historia: hombres y mujeres que han dejado todas las cosas para seguir a Jesús y difundir su mensaje, como los Apóstoles.

También ahora, Jesús pasa al lado de muchos jóvenes y los llama para que lo sigan. La Iglesia pide a Dios que les ayude a ser generosos, como aquellos primeros Apóstoles.

Jesús llama... y envía

A Jesús le acompañan muchos discípulos. De entre todos ellos elige a doce para que sean sus apóstoles. Jesús llama para que le acompañen, ellos eligen dejar todo y seguirle.

"Llamada de los primeros apóstoles", Domenico Ghirlandaio

Los apóstoles siguen a Jesús, escuchan sus palabras y son testigos de sus hechos. Así conocen y viven el nuevo mundo querido por Dios: el Reino de Dios.
Cuarenta días después de la Resurrección, Jesús se despide de sus apóstoles y les encomienda una misión: dar testimonio de lo que han aprendido de Él.

La vida pública de Jesús

Jesús, una vez que es bautizado por Juan Bautista en el río Jordán, comienza su vida pública. Con ella empieza a anunciar que el Reino de Dios ya está entre nosotros. Este anuncio lo hará de distintas maneras con palabras, parábolas, milagros...
La gente cuando escuchaba hablar a Jesús se maravillaban de sus palabras, al igual que de su actitud hacia los demás, siempre desde el amor y la misericordia. También es cierto que se admiraban ante acciones como los milagros que eran realizados desde la fe del que necesitaba ser curado.

- "Los milagros de Jesús":

Los primeros discípulos

Iba Jesús caminando junto al lago de Galilea y vio a dos hermanos: Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano. Estaban junto a la barca arreglando las redes, pues eran pescadores. Y les dijo: 'Venid conmigo y os hará pescadores de hombres'. Ellos, al instante, dejaron las redes y le siguieron.
Un poco más adelante vio a otros dos hermanos: Santiago y Juan, que estaban trabajando en la barca con su padre, y también los llamó, Ellos dejaron la barca y a su padre, y le siguieron.
Mateo era recaudador de impuestos. Estaba sentado en su puesto cuando pasó Jesús y le dijo: 'Sígueme'. Él se levantó y se fue con Jesús.

Jesús vivió en Nazaret

Jesús crecía como un niño más de su pueblo, obedeciendo a María y José. La Sagrada Familia es un modelo para todas las familias cristianas: para los padres y para los hijos. El Evangelio nos dice lo siguiente: "Él bajó con ellos y se fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos [...]. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres" (Lc 2,51-52).

- "La casita de Nazaret":

De esta forma, Jesús nos daba ejemplo de cómo debemos comportarnos con nuestros padres. 

Muchos años más tarde, al inicio de su vida pública, Jesús asistió a una boda en un pueblo de Galilea llamado Caná. Su presencia en esa boda nos demuestra que Jesús ama, bendice y ha querido convertir en camino de santidad el matrimonio y la familia.

Galilea, la región donde vivió Jesús

Jesús era de Nazaret, aunque había nacido en Belén. Sus padres vivían en Nazaret, y allí creció.
Nazaret y los pueblos de alrededor eran una zona montañosa de Galilea.
La zona que rodeaba el lago de Genesaret era una llanura donde se cultivaban cereales, olivos, frutales y vides.
El lago era rico en pesca y los habitantes de sus alrededores eran sobre todo pescadores. Allí convocó Jesús a los discípulos.
En Cafarnaún Pedro tenía su casa. Jesús pasaba largas temporadas en esta población pesquera donde realizó muchos milagros.
El río Jordán cruzaba Galilea de norte a sur. En él Juan el Bautista bautizó a Jesús.

Juan, el Bautista

Juan Bautista fue uno de los profetas más importantes; es el eslabón entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Preparó al pueblo para la llegada del Mesías, para el anuncio por parte de éste del Evangelio. Fue el único profeta contemporáneo a Jesús.

El Bautismo de Jesús

Ayer, domingo 7 de enero, con la festividad del "Bautismo de Jesús", primer domingo después del Día de Reyes (Epifanía del Señor), terminamos el tiempo litúrgico de Navidad, dando comienzo, así, al tiempo litúrgico que conocemos como Tiempo Ordinario.
Recordamos que Jesús, fue bautizado por su primo Juan el Bautista en el río Jordán, no solo para dar ejemplo, pues no necesitaba ser bautizado al carecer de pecado, sino también, para comunicarnos que Él es el Mesías, el Salvador, de la humanidad entera, y no solo del pueblo judío. Que con su muerte y resurrección nos salvará a todos del pecado y la muerte.

- "El agua del Señor" (Kairoi):